La vida secreta de las cosas
¿Crees conocer todo tu potencial? ¿Eres consciente de la enorme belleza que hay en ti y en lo que te rodea? Tienes dentro todo un universo por descubrir y al que puedes sacar partido. Posiblemente no alcances a imaginar hasta qué punto estás lleno/a de posibilidades. No es nada raro, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo en el que la mayoría de las personas se han acostumbrado a vivir sin enterarse de quiénes son, de qué sienten o de qué quieren verdaderamente.
Conocí una vez a alguien a quien le gustaba coger objetos aparentemente inservibles de la calle. Cosas de las que otras personas se habían deshecho previamente. Esta persona realizaba obras de arte con todas estas cosas que recogía. Un día me mostró varias de ellas. Nunca antes se me hubiera pasado por la cabeza que con cuatro trastos y tanto amor e imaginación pudiera dar a luz algo tan bello.
Mezclaba objetos, algunos los pintaba. Objetos de esos que uno podría fácilmente encontrar en un desguace, en una fábrica en ruinas, en un vertedero. Esta persona lograba exprimir el enorme potencial que había en cada uno de ellos.
“Me gusta encontrar tesoros en la basura”, me decía mientras yo, maravillada, observaba todo lo que con sus manos había creado gracias a esa capacidad de ver la vida secreta de las cosas. Aquello que pasa desapercibido para la gran mayoría. Que sólo unos pocos que se detienen a observar con más de un sentido que el que ofrece la vista, pueden hacer emerger para transformar la fealdad en belleza. Lo inútil en imprescindible.
El primer paso para descubrir el potencial de una cosa, de un animal y/o de un ser humano es adquirir la capacidad de observar. Hay gente que tiene esta habilidad muy desarrollada. Pues bien, esta como muchas otras, también se aprende. ¿Cómo? Ejercitándola.
Si ahora mismo estuvieras en el metro y yo te pidiera que hicieras una foto en la que pudiéramos ver qué está sucediendo ahí en este mismo momento… ¿crees que podrías decirme qué contestaría cualquiera a quien yo le muestre esa foto si le pregunto “qué está haciendo la gente que viaja en el vagón”? No necesito la foto para saber que la mayoría de ellos están mirando sus teléfonos. Sin enterarse de nada de lo que está sucediendo a su alrededor. Poco probable me parece que dejándose llevar por este tipo de hábito pueda alguien encontrar ni tesoros, ni belleza ni nada de nada en lo que le rodea.
Párate a mirar. Date un descanso en lo que quiera que estés haciendo y mira a tu alrededor. ¿Qué ves?
El segundo requisito para poder conocer la vida secreta de las cosas es estar dispuesto a cambiar de opinión. Es ser abierto y flexible. Es poner en tela de juicio aquello de “las cosas son como son”. Es aceptar que toda creencia puede ser cuestionada y transformada. Que no todo es lo que parece.
Y esa es mi tarea, la que he escogido llevar a cabo. La de ayudarte a averiguar lo que quieres y puedes ser. En lugar de lo que crees querer ser y de lo que crees ser.
No es un trabalenguas, aunque lo parezca. Una vez más detrás de este aparente juego de palabras hay un bello destello de esperanza para todo aquel que siente no estar viviendo una vida coherente, o que simplemente esta "no le da más alegrías que tristezas".
¿Cuál es la buena noticia? Que no es la vida la que decide por ti. Que eres tú el que te da las alegrías y el que te las quitas. Como te decía en mi post en el que hablaba de la actitud, "Nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira".
Eres tú, que con cada decisión que tomas, por mínima que sea, vas creando tu presente y en consecuencia tu futuro. Algo tan sencillo como comprar un tomate es una decisión que puede tener enormes consecuencias en tu vida. Porque cada decisión trae otra de la mano, y así sucesivamente.
En el interior de cada objeto, de cada animal y de cada ser humano existe un diamante que sólo espera ser pulido. Un potencial que permite alcanzar cosas extraordinarias. Para poder pulir el tuyo es necesario que busques, que te hagas preguntas, que reflexiones antes de contestarlas, que pruebes, que hagas, que te arriesgues.
Lo más importante, y que resume todo lo que te he contado hasta ahora, es que las posibilidades con las que cuentas son infinitas. Estás dotado de una belleza sin límites. Y que ser capaz de ver la belleza que existe a tu alrededor no hace sino engrandecer la tuya propia.
Recuerda también que siempre puedes contactarme si necesitas que te ayude con la fascinante tarea de mejorar tu vida. Para más información puedes consultar mi web www.lorenapiorno-coaching.com